LECTURAS DE HOY
El Señor reina, vestido de majestad.
Sal. 92, 1ab. 1c-2. 5
Domingo XXXIV del Tiempo Ordinario
Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo
24 de noviembre de 2024
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Lectura del Profeta Daniel 7, 13-14
Seguí mirando. Y en mi visión nocturna
vi venir una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo.
Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia.
A él se le dio poder, honor y reino.
Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron.
Su poder es un poder eterno, no cesará.
Su reino no acabará.
Sal. 92, 1ab. 1c-2. 5
R: El Señor reina, vestido de majestad.
El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.
Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.
Lectura del Libro del Apocalipsis 1, 5-8
Jesucristo es el testigo fiel,
el primogénito de entre los muertos,
el príncipe de los reyes de la tierra.
Al que nos ama,
y nos ha librado de nuestros pecados con su sangre,
y nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios, su Padre.
A él, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: viene entre las nubes. Todo ojo lo verá, también los que lo traspasaron. Por él se lamentarán todos los pueblos de la tierra.
Sí, amén.
Dice el Señor Dios:
«Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y ha de venir, el todopoderoso».
Lectura del santo Evangelio según san Juan 18, 33b-37
En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:
«¿Eres tú el rey de los judíos?».
Jesús le contestó:
«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».
Pilato replicó:
«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».
Jesús le contestó:
«Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».
Pilato le dijo:
«Entonces, ¿tú eres rey?».
Jesús le contestó:
«Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».
Domingo 24 de Noviembre 2024
XXXIVa Semana Ordinaria B
Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo
+Lectura del santo evangelio según San Juan 18,33b-37
En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
Reflexión:
Fue Pio XI quien instituyó, en el año 1925, esta solemnidad como recuerdo de aquel Año santo, y con la voluntad explícita de que fuera una ayuda catequética para la pedagogía de la fe. Con la misma intención la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II situó esta solemnidad en el último domingo del ciclo litúrgico anual. Así, en efecto, se subraya más la naturaleza, la universalidad y el fundamento de la realeza de Cristo.
La lectura evangélica narra el dialogo entre Jesús y Pilato. Es la afirmación de Jesús: Tú lo dices: soy rey. La segunda lectura de la misa de hoy presenta al Resucitado como el príncipe de las reyes de la tierra enlazando la imagen del Hijo del Hombre que viene en las nubes con la del traspasado en la cruz; y, todo junto, vinculado a una actitud fundamental: Aquel que nos amó, nos ha librado de nuestros pecados, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre.
Ahora sabemos cuál es la verdad de la que Jesús ha venido a dar testimonio, y el modo cómo lo ha dado: la verdad del amor, la verdad de la liberación del hombre en su totalidad personal, la verdad de la transformación del hombre por la comunión con Cristo; y el modo como ha dado testimonio: par su sangre. Este Reino es un reino de santidad y de gracia, de justicia y de paz. Es Reino es la común unión con Dios
ORACIÓN: Pueblo de reyes, asamblea santa, bendice a tu Señor.